domingo, 24 de junio de 2012

Me hacía Existir

                                                                                                                                   Historia de un amor.


Esta es una historia de un amor como cualquier otra, pudiese incluso rayar en el cliché, la única diferencia para mí es que la viví, soy su historiador, su personaje principal y creo yo su único lector. Nota: Puede leerse empezando de cualquier número, aún leyéndola de corrido no se encontrara coherencia alguna, son simples pensamientos de una persona falta de endorfinas, serotonina y oxitocina.

I.
Sí, fue aquella mujer, aún sufro como si me hubiera dejado apenas ayer, como si me hubiera dicho que ya no me amaba hace unas cuantas horas. Se ha vuelto el cruel recuerdo de cada mañana al despertar, el último cruel pensamiento antes de dormir y el sueño/pesadilla más recurrente al momento de dormir.

II.
Pudiera decir que la culpa es del Karma tal vez, de Dios incluso, de algún tipo inexistente de fuerza que me hizo pasar todo eso; pero como es mi vida prefiero decir que fue la selección natural, admitir que llegó alguien mejor que yo en todos los aspectos y me despojó de lo que yo creí  aferrado a mí. O algunas veces prefiero recrear la historia de tal forma que la única víctima sea yo, ser el típico joven pobre del barrio desplazado por un tipo rico y especialmente un galán y si se puede algún letrado muy inteligente.

III.
La vida (aquí sí la tomo como una fuerza que me arrastra) es una perra caprichosa gustosa de las ironías, que me quitó el amor de esa Joven y se la sirvió en bandeja de plata a un tipo de lo más vulgar que hubiera podido imaginar, podríamos decir –bueno al menos es muy guapo- ó –bueno es muy letrado y exuda cultura- ó incluso –bueno se viste muy bien- ; en esta parte de la historia se da el giro irónico, ese “tipo” es todo lo contrario a lo que ya describí y eso vuelve aún más patética mi situación, lo más triste y enfermizo que me podría convertir, en eso estoy ahora y lo digo porque más de una vez revisé su página intentando comprender qué tenía él que yo no.

IV.
 Mis días se redujeron a despertar con la única intención de verla en el transcurso del día, solía tomar sus rutas, pasar por los lugares que frecuentaba, observarla sin ser observado por ella ni por sus amigas, o incluso ser frecuente en mis recorridos frente a su estancia.

V.
Que poco le duró el amor, habíamos prometido amarnos más de tres años desafiando cualquier estudio científico, incluso casi llora cuando le comenté mis planes de salirme de la ciudad acabado el año, dijo que me esperaría que me iría a visitar; me hizo prometerle que regresaría por ella cada que pudiera y ya entrados en ese tema le dije que regresaría por ella al terminar mi carrera y la aceptaría aunque tuviera diez hijos y aunque hubiesen pasado esos tres años; esas promesas se fueron reduciendo hasta el punto de prometernos seguir con la relación hasta el fin de año, por supuesto no se cumplió, lo raro fue que yo fui él que terminó con todo esto, me ajusté los pantalones y le dije que ya no funcionaría…

VI.
Me mató su cara de indiferencia al momento de terminar la relación, su mueca expresando apuro de terminar la conversación y su insípido: Esta bien, afirmando mis argumentos.

VII.
Sentí como se cortaban de tajo todas las sensaciones que me provocaba el estar a su lado, como me faltaba aquella droga que había sentido desde hace unos 10 meses que tenía de conocerla, tenía que hacer algo al respecto, sabía que no podía quedarme ahí viendo como se alejaba de mí y al final de pensar varias opciones comencé a recordar desde el momento en que la vi por primera vez, cuando nos presentaron, la primera plática que tuvimos, nuestro primer beso, cuando me dijo que Sí y lo único que atiné a hacer fue llorar, caí tan bajo, lo más bajo que pude ese día, lloré todo el transcurso a casa, lloré en la casa, en la cama, frente al televisor, al otro día con mis amigos, en fin lloré por días intentando olvidarla, cosa estúpida porque mientras más pensaba en olvidarla hacia eso; pensaba en ella.

VIII.
Un día un amigo en la misma situación que la mía dijo: Aún Amo a esa Perra; ahora yo tomo esas palabras y las tergiverso para decir: No he dejado de amar a esa Perra.

viernes, 12 de agosto de 2011

Maldición o simple mala suerte?

Estos últimos días me he dado cuenta lo dependientes que somos los jóvenes a las relaciones afectivas.
Pero para una persona no tan social lo que sea cae de maravilla...
Claro tampoco a cualquier cosa que pase por enfrente, pero cuando llega una oportunidad clara no se desaprovecha.
Hace poco tiempo conocí a una chica linda, como siempre pensé que no se fijaría en mí, pero esta vez fue diferente, una amiga mía me la presentó y a partir de ahí empezamos a platicar, desde el principio me pareció una chica muy inteligente, había leído varios libros, sabía acerca de varios autores, cosa que nunca en mí vida me habían llamado la atención.
Pensé que ella era diferente, pensé que era perfecta y sí, lo era y lo sigue siendo hasta el momento, el único problema es que dejo de interesarse en mí, salimos dos veces, me besó unas cuantas más, empezó el verano y dijimos que arreglaríamos nuestra situación entrando a clases.
Pero la distancia cuesta, mi ciudad natal esta muy lejos de mi Escuela y de la ciudad donde vivo, entonces empezaron los mensajes de texto, primero muchos, después de vez en cuando y luego ya nada...
algún mensaje casual solo para saber como estaba, un mensaje de respuesta y era todo.
En mi casa ya con mi familia me entere de varios "fracasos amorosos" de primos, amigos y de mi hermano y lo pongo entre comillas porque algunos ni siquiera comenzaron, y yo como la única persona que no habían "bateado" aún les di mi apoyo moral.
Al regresar a la prepa me imaginé un reencuentro como de película, pero la maldita realidad se hizo presente, al llegar no la vi, pensé la veo en receso, pero al llegar el tan esperado receso salí con mis amigos con la intención de encontrarla "casualmente", y sí en efecto la vi, pero tomada del brazo de un tipo del que ni siquiera mire sólo la vi a ella, se veía tan hermosa, había estado esperando ese momento por más de un mes.
No le di importancia al tipo y me metí la idea de que era el típico mejor amigo afeminado que tiene cada chica, su saludo no fue como esperaba fue solo un Hola y un beso en la mejilla casi robado.
Al siguiente día me dio una explicación por chat del porque no me habló en dos días, como la mayoría haría le creí, me volví a ilusionar pensando en un regreso.
Revisé su "face" para ver como habían sido sus relaciones anteriores, pff gran error, en menos de 4 meses había al menos 3 tipos que la amaban y era la cosa más importante en sus vidas, y ella respondía con "LIKES" y un me too.
Amor??, me pregunto yo a cuantas personas puedes amar en menos de 1 mes, según mi experiencia y varios amigos a NADIE se necesita de mucho tiempo primero es la atracción física, después los te quiero y si hay suerte y mucha química ya se pueden decir te amo pero no alcanzas todo eso con un mes o menos...
Mi chica ideal, la que nunca imagine que podría fijarse en mí, la que pensé que era diferente, que era madura resulto ser eso excepto madura, pero bueno a los 16 años quien es maduro.
Bien lo dice el dicho no les pidas peras al olmo...
Y más si tu no eres un perfecto peral que lo tiene todo.
Maldición o simple mala suerte?
Al regresar a mi prepa me enteré que muchos de mis amigos habían pasado por cosas similares, unos ya están saliendo de eso otros estamos estancados.
Ella me ha dado un poco más de esperanzas, pero ya no creo que todo vuelva a ser como antes, lo deseo mucho, pero la realidad parece ser otra...